24.1.09

Hogar dulce hogar

Después de una semana sin parar en Barcelona, saliendo del hotel de noche y saliendo del trabajo también de noche, agotados, y viendo que las grandes urbes no son para mi.


Por fin en casa, de metro en metro  y al tren hasta Vilafranca del Penedès, ese pueblo que me vió nacer. Y pese a tener que hacer las típicas visitas mínimas y reirme mucho cuando me pongo delante de alguien que conozco y digo "hola" y veo su cara de sorprendido, o bien no me reconocen! ;-) Pero luego temprano, camita... y de foquita hasta hoy y así voy a seguir hasta empezar nuestra segunda semana en BCN.

Por cierto, móvil apagado y.... echo de menos A Coruña.

No hay comentarios: