Muchísimas cosas, por que si alguno visita algun día Tarragona te podrá gustar más o menos la ciudad pero desde luego te puedes cansar a ver cosas. Una ciudad impregnada por lo romano, con mucha historia y que cada día nos sorprende más a todos.
Edificios magníficos que se han deteriorado más en los últimos cincuenta años que en el resto de su tiempo, y un anfiteatro al lado del mar donde resulta incluso mágico ver esa competición de fuegos artificiales que se celebra cada año.
Hay un sitio por el que yo iba a Tarragona sólo a tomarme una cerveza, la cervecería Excalibur. Un bar de un tipo irlandés muy agradable y con una conversación muy amena. Es un bar celta muy acogedor, a mi lo que me gustaba era irme a un rincón de la parte de arriba donde se está más tranquilo y resguardado, siempre entre espadas, lanzas y más objetos sobre la temática. ¿Lo mejor? tienes cervezas de todo el mundo, aunque yo iba a tomarme una Estrella Galicia dado qeu era el único sitio en 50 KM a la redonda donde la encontré.
Cervecería Excalibur
Rambla Nova, 31 (Tarragona)
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