6.9.08

El toro de la Vega

Torturar a un animal hasta que cae rendido y muere, es una tradición. Dicha tradición consiste en perseguir a un toro y matarlo, todo un pueblo –el de Tordesillas, en Valladolid- persigue al animal con lanzas hasta que consiguen que acabe agonizando hasta caer desplomado, el causante de esto será galardonado y entre otras recompensas cortará el rabo al animal para exhibirlo.


Curiosa tradición que muchos en televisión han defendido con argumentos como:

  • “... es un animal que nace para ello”- Ah, bueno... que si tu dices que nace para ello... ¿tu para que naciste , necio?

  • “Es como el lechal, ¿a caso usted no come lechal?” - pongo en duda que antes de que llegue a mi plato haya sido protagonista de una competición donde el galardón haya sido torturarlo, desgarrado con una lanza y finalmente tras un buen rato de agonía haya caído rendido. Pero en Tordesillas, para algunos, seguramente sea un ritual previo a la cena de Navidad.

  • “Es una tradición, hay que seguirla” - Menos mal que la tradición no era sacrificar personas humanas, preferiría vivir lo más lejos posible de este pueblo.

Lo peor de todo, es la agresividad de esta gente, ya que pueden llegar a disfrutar además de festejarlo por todo lo alto. Es que son igual de bárbaros en sus formas a la hora de defender este arte de la muerte que algunos –como la Junta de Castilla y León– consideran un espectáculo de interés cultural. Creo que yo sigo sin encontrarle la parte cultural a tratar así a un animal, además de que más que una tradición es un festejo macabro.  

Este festejo macabro se realiza en honor de la Virgen de la Peña, unas ofrendas un tanto sangrientas, pero esta ofrenda se viene repitidiendo cada año desde el siglo XV, ofrendas sangrientas para una Iglesia retograda que sigue mirandohacia otro lado. 


2 comentarios:

xanur dijo...

... y el toro dijo antes de morir:
" no me ire de este mundo
sin comer pipas Facundo "

mda dijo...

mira tu, un toro que habla XDD a ese si que lo linchaban por sólo por hablar ;-)